VUELTA A ESPAÑA

Imprevisible etapa la de hoy en la Vuelta a España. El terreno, lejos de ser tan llano como prometía, presentó ciertas complicaciones en los últimos kilómetros, emboscada que, de no ser por la vuelta extra que se dio al circuito por el cual iba a discurrir la carrera, solamente hubiese sido conocida por unos pocos, si no por ninguno.
La fuga del día de hoy estuvo formada por un hombre en solitario: el belga Kevin Van Impe, de Davitamon - Lotto, quien llegó a atesorar una gran ventaja que, como siempre sucede en las etapas más o menos llanas, a la hora de la verdad resultó ser superflua para un pelotón que, a sabiendas de la sorpresa que le esperaba al final, decidió poner un ritmo espectacular forzado, en gran parte, por los propósitos de colocación que animaban a cada equipo a montar su particular 'treno' para subir a su líder a la parte delantera del pelotón, creando así un ritmo infernal.
Este ritmo reventó a todos los equipos, viviéndose así unos kilómetros mefistofélicos, donde eran corredores en solitarios los que probaban y mermaban al resto de compañeros; diversos aventureros como Fabio Sacchi lo probaron, pero fue finalmente, como casi siempre, el último ataque el que triunfo: el kazajo Alexandre Vinokourov supo hacer un demarraje preciso que le dio la victoria por delante de Samuele Marzoli y Uros Murn, quienes encabezaron el pelotón.
Sin cambios en la general, donde Brajkovic es líder con cinco segundos sobre Valverde; y es que tanto ellos dos como el resto de favoritos están expectantes cara a la etapa de mañana, con final en el alto de la Cobertoria y varios puertos de entidad salpicados por todo el recorrido, destacando el novel alto de San Lorenzo

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