27 agosto 2006

LA TORMENTA PORTUGESA


Hace dos semanas, el club de fútbol Benfica decidió volver a las carreteras, restableciendo a ese ¿histórico? equipo portugués que hace unos años mantenía una dura rivalidad con Milaneza y el naciente LA - Pecol.
Sin embargo, y aún a pesar de ser el nombre Benfica, lo cierto es que el club no va a tener demasiado que ver con el equipo ciclista. Y es que los que realmente se ocuparán de la gerencia del equipo es Lagos Sport, empresa que organiza la Volta a Portugal y los pasos por Portugal del rally París - Dakar. Así, y como un equipo se comienza siempre por la cabeza, lo primero que se hizo fue anunciar quiénes serían los componentes del cuerpo técnico: Orlando Rodrigues (ex Banesto) y Gonçalo Amorim (ex Maia); además, paralelamente, se anunciaba el fichaje de los neoprofesionales Marcio Barbosa, Rui Costa, Bruno Sancho y Hugo Sancho. Y, a los pocos días, surgía la bomba: José Azevedo decidía que prefería retirarse en Portugal, y firmaba un contrato con Benfica; a la vez, se afirmaba desde el país vecino que Eladio Jiménez negociaba con Benfica para entrar a formar parte del equipo. Y también se anunciaba que habían firmado Bruno Castanheira, Renato Silva y Hélder Miranda, todos ellos profesionales contrastados. Y, para terminar, otros dos ciclista de renombre Bruno Pires y Pedro Cardoso, ambos de Milaneza. Como Castanheira.
Y es que Benfica ha salido en el momento justo. Justo antes de que el también equipo de fútbol Oporto sacara también su propio equipo en colaboración con Madeinox, y justo después de que equipos como LA - Liberty, Milaneza - Maia, Riberalves... ó Comunidad Valenciana... anunciaran su no continuidad en el deporte de la bicicleta, en la mayor parte de los casos por divergencias de sus patrocinadores. Así, Benfica se encontró como el bloque más sólido del ciclismo portugués para 2007, con un cuerpo técnico definido y una gestión económica con pies y cabeza a pesar de no haber aún patrocinador, todo lo contrario de lo que ha sucedido más de una vez en Portugal, donde diversas cuestiones económicas se han cargado equipos ilusionantes.
De momento, son ya 10 ciclistas y toda una estructura casi totalmente levantada. Un equipo donde, de momento, lo único seguro es que Azevedo será líder del equipo, un equipo de experiencia y juventud, un equipo al cual quizá pronto veamos en las carreteras internacionales, y tal vez al máximo nivel, en la élite (me resisto a llamarlo Pro Tour) internacional del ciclismo. Sin duda, Portugal se lo merece